POSTS BLOG
El SORA 2.5 mantiene la lógica general de la versión 2.0, pero introduce cambios significativos que afectan directamente a la forma en que los operadores deben preparar sus solicitudes. Las actualizaciones se centran en mejorar la claridad del proceso, garantizar la proporcionalidad en el análisis y reducir las interpretaciones divergentes entre los Estados miembros.
El SORA 2.5 presenta una estructura más clara y coherente. Los requisitos están ahora separados del material de orientación, el proceso se ha reorganizado en dos fases (definición del riesgo y desarrollo del CSP), y se ha reducido a diez pasos, evaluándose la contención antes que los OSO. Esto permite a los operadores preparar una presentación lógica y coherente sin tener que rehacer partes de la evaluación.
El antiguo «CONOPS» se sustituye por Información Operativa Detallada, un formato más sencillo que se apoya en plantillas oficiales incluidas en el Anexo A. Esto ayuda a los operadores a presentar sus operaciones de forma coherente y fácilmente comprensible para cualquier autoridad competente.
El SORA 2.0 se basaba en criterios más cualitativos para determinar el riesgo en tierra, utilizando estimaciones generales de la densidad de población y parámetros fijos que no siempre reflejaban las características reales del UAS. La versión 2.5 introduce un enfoque cuantitativo, que incluye definiciones más claras de la densidad de población, cálculos del área crítica mediante la ecuación del Anexo F y criterios más precisos para asignar clases de riesgo. También incorpora clasificaciones automáticas, como los drones de menos de 250 g y menos de 25 m/s, a los que se asigna directamente la GRC 1. Estas mejoras proporcionan resultados más coherentes y, en muchos casos, reducen la GRC final de una operación.
En el SORA 2.0, las mitigaciones del riesgo en tierra estaban definidas con menos claridad, lo que creaba incertidumbre sobre su correcta aplicación. SORA 2.5 las reorganiza en categorías más claras, como M1A (refugio), M1B (restricciones operativas) y M1C (observación en tierra), además de M2. Algunos UAS ligeros pueden ahora satisfacer M2 sin pruebas adicionales, lo que reduce la carga de documentación.
La evaluación del riesgo aéreo se mantiene prácticamente sin cambios. El SORA 2.5 mantiene el modelo ARC, pero proporciona una terminología más clara y una explicación más precisa de las mitigaciones estratégicas, como las operaciones VLOS. Se prevé una revisión sustancial del riesgo aéreo para futuras versiones.
La contención se define ahora con mayor precisión, se evalúa en una fase más temprana del proceso y se estructura en niveles bajo, medio y alto. Se aclara el tratamiento de las zonas adyacentes y los escenarios de pérdida de control, reduciendo las discrepancias habituales entre autoridades.
Los OSO se mantienen en el SORA 2.5, pero se han reformulado para delimitar mejor las responsabilidades del operador, del diseñador del UAS y de terceros. La explicación de los niveles de integridad y garantía es más clara, lo que facilita la justificación de la solidez requerida según el SORA asignado.
El PEC se presenta ahora utilizando plantillas oficiales y una estructura más definida, lo que mejora la coherencia de las presentaciones y reduce el número de solicitudes de aclaración recibidas de las autoridades.
El SORA 2.5 pasó a ser de aplicación inmediata en toda la Unión Europea el 29 de septiembre de 2025, tras la publicación de la Decisión 2025/018/R del DE. Sin embargo, los Estados miembros pueden establecer periodos de transición durante los cuales sigan aceptando solicitudes basadas en el SORA 2.0.
El SORA 2.5 introduce una estructura más clara, separa los requisitos de las orientaciones, reduce el número de pasos a diez e incorpora un enfoque más cuantitativo a la evaluación del riesgo en tierra. También proporciona plantillas oficiales, categorías de mitigación más claras, definiciones de contención mejoradas y reduce los requisitos de documentación para muchas operaciones SAIL II.
SORA 2.5 agiliza el proceso de autorización, reduce la incertidumbre normativa y mejora la armonización entre los Estados miembros de la UE. Los operadores pueden esperar unos requisitos más claros, menos problemas de interpretación con las autoridades y una documentación técnica reducida para muchas operaciones VLOS, lo que permitirá unos resultados de autorización más rápidos y predecibles.
SORA 2.5 introduce una mayor flexibilidad en relación con las operaciones en las que intervienen varios UAS dentro del mismo volumen operativo. Algunos requisitos se han adaptado para reflejar casos de uso práctico, reduciendo la carga de documentación en comparación con SORA 2.0.
Sí. El SORA 2.5 introduce un enfoque más cuantitativo del riesgo en tierra, que incluye definiciones más claras de la densidad de población, cálculos del área crítica utilizando la ecuación del Anexo F y clasificaciones automáticas para determinados UAS ligeros. Por ejemplo, a los drones de menos de 250 g que vuelen a menos de 25 m/s se les asigna automáticamente la GRC 1, lo que puede reducir el nivel de riesgo global de una operación.