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Después de varios años y diversas regulaciones dron, ha llegado el Marcado de Clase. El problema principal en el desarrollo de las operaciones con drones en los últimos años vienen de una falta de confianza con las aeronaves. Al no disponer de un sistema de certificación, no existe forma de saber si las aeronaves realmente cumplen con lo que dispone el fabricante o el constructor (en el caso de las de fabricación propia).
Ahora las aeronaves se deberán certificar y asignarles un Marcado de Clase. Según el marcado que tengan, podrán volar en un escenario o en otros, garantizando en todo momento el cumplimiento de los requisitos de la norma y de lo más importante: la seguridad.
A continuación se detallan las principales características de las aeronaves según el Marcado de Clase que tengan.
Como bien sabéis es la más sencilla de cumplir y la que tiene más restringida la seguridad de las operaciones. Según es escenario en el que nos encontremos deberemos usar un dron de una Clase u otra.
Para poder volar dentro de la Categoría Abierta en subcategoría A1, podemos utilizar los drones con el marcado de Clase C0.
Tienen menos restricciones que los de otras Clases, ya que estos son más pequeños y, por lo tanto, los riesgos derivados de ellos también son menores. Sus principales características son:
Debe ser como máximo de 250 gramos teniendo en cuenta tanto la batería como los distintos accesorios que pueda llevar.
La velocidad máxima de la aeronave debe estar limitada a los 19 metros por segundo (unos 68 km/h).
Las aeronaves deberán disponer de una limitación de la altura fijada a los 120 metros.
Las aeronaves deben cumplir con una evaluación de controlabilidad o manejo de la aeronave. Como más sencillo sea su pilotaje, mejor resultado obtiene.
Las aeronaves y sus cargas de pago deben ser diseñadas sin zonas expuestas, cortantes o punzantes, para así evitar y reducir el daño provocado a personas en caso de accidente.
Las aeronaves solo pueden funcionar mediante energía eléctrica.
Las aeronaves que equipen este modo de vuelo (opcional) deberán limitarlo como mucho a los 50 metros de distancia al piloto remoto.
Las aeronaves deberán disponer de las instrucciones detalladas del uso de la aeronave proporcionadas por el fabricante de la misma. Además, en ellas deberán verse reflejados todas las características de la aeronave, además de sus límites operacionales.
La aeronave incluirá una nota informativa publicada por EASA con la información relativa a las limitaciones y obligaciones según la regulación.
Para volar en Categoría Abierta A1, también se pueden utilizar drones de Clase C1. Estos son los requisitos que deben cumplir:
Debe ser como máximo de 900 gramos teniendo en cuenta tanto la batería como los distintos accesorios que pueda llevar.
Para las aeronaves que superen los 900 gramos pero que deseen estar en la Clase C1, deberán garantizar que la energía de impacto sea menor a los 80 J sin el uso de un paracaídas o parecido.
La velocidad máxima de la aeronave debe estar limitada a los 19 m/s (68 km/h).
Las aeronaves deberán disponer de una limitación de la altura fijada a los 120 metros.
El fabricante debe garantizar que el piloto debe poder ejercer control sobre el dron en cualquier momento para cambiar su posición, rumbo, velocidad o altura para evitar impacto con personas o bienes.
El fabricante debe garantizar que el diseño de la aeronave puede resistir las distintas fuerzas derivadas del vuelo, además de asegurar que el uso de las distintas cargas de pago no supondrán un problema para la estructura de la aeronave.
Las aeronaves y sus cargas de pago deben ser diseñadas sin zonas expuestas, cortantes o punzantes, para así evitar y reducir el daño provocado a personas en caso de accidente.
Las aeronaves deben disponer de un sistema de monitoreo que controle la calidad de la señal del enlace C2, además de disponer de sistemas de avisos y alarmas que informen al piloto. Por otro lado, se deberán establecer mecanismos para que la aeronave recuperé el enlace de datos o bien que finalice el vuelo en caso de no poder recuperar la señal.
El fabricante deberá garantizar que la potencia sonora cumple con los requisitos de las normativas.
Las aeronaves solo pueden funcionar mediante energía eléctrica.
La aeronave deberá disponer de un número de serie único según la norma CTA-2063-A-2019.
La aeronave o complemento deberá disponer de un sistema de identificación remota que asegure la difusión de datos sobre el vuelo llevado a cabo.
Las aeronaves deberán estar equipadas con un sistema de geo-consciencia que permita a los usuarios poder actualizar los datos referentes a las limitaciones del espacio aéreo. Además, dicho sistema deberá ser capaz de mostrar alertas al piloto en caso de que se vuele dentro de las zonas delimitadas como prohibidas.
Complementario al sistema de geoconsciencia, la aeronave deberá impedir que esta pueda acceder a ciertos volúmenes del espacio aéreo. Esta función deberá actuar de forma suave para no afectar negativamente a la seguridad del vuelo y, además, deberá avisar al piloto mediante notificaciones o alarmas.
La aeronave debe disponer de un sistema de avisos que informen al piloto que la batería tiene poca autonomía de vuelo. Los avisos deben realizarse siempre con la finalidad que el piloto disponga de suficiente tiempo para realizar un aterrizaje en condiciones seguras.
Las aeronaves deberán disponer de luces que garanticen el control de la aeronave y la visibilidad del dron durante la noche. Las luces de control deben cumplir con los estándares de aviación, con variaciones según el modo de vuelo de la aeronave. Las luces de visibilidad nocturnas, deben ser verdes y parpadeantes, pudiéndose combinar con las propias de controlabilidad de la aeronave.
Las aeronaves que equipen este modo de vuelo deberán limitarlo como mucho a los 50 metros de distancia al piloto remoto.
Las aeronaves deberán disponer de las instrucciones detalladas del uso de la aeronave proporcionadas por el fabricante de la misma. Además, en ellas deberán verse reflejados todas las características de la aeronave, además de sus límites operacionales
La aeronave incluirá una nota informativa publicada por EASA con la información relativa a las limitaciones y obligaciones según la regulación.
En este caso se describen los drones utilizados en la Categoría Abierta A2, la que nos permite volar drones más pesados cerca de personas, por lo tanto, la de más riesgo y con más requisitos:
Debe ser como máximo de 4 kg teniendo en cuenta tanto la batería como los distintos accesorios que pueda llevar.
Las aeronaves deberán disponer de una limitación de la altura fijada a los 120 metros.
Las aeronaves deben cumplir con una evaluación de controlabilidad o manejo de la aeronave. Como más sencillo sea su pilotaje, mejor resultado obtiene.
El fabricante debe garantizar que el diseño de la aeronave puede resistir las distintas fuerzas derivadas del vuelo, además de asegurar que el uso de las distintas cargas de pago no supondrán un problema para la estructura de la aeronave.
El fabricante debe garantizar que los sistemas de anclaje de la aeronave cumplen con los requisitos de resistencia óptimos según la normativa.
Las aeronaves y sus cargas de pago deben ser diseñadas sin zonas expuestas, cortantes o punzantes, para así evitar y reducir el daño provocado a personas en caso de accidente.
Las aeronaves deben disponer de un sistema de monitoreo que controle la calidad de la señal del enlace C2, además de disponer de sistemas de avisos y alarmas que informen al piloto. Por otro lado, se deberán establecer mecanismos para que la aeronave recuperé el enlace de datos o bien que finalice el vuelo en caso de no poder recuperar la señal.
Este requisito únicamente afecta a los drones con configuración Multicoptero. Consiste en la implementación de un modo de vuelo de baja velocidad limitado a los 3 m/s (10,8 km/h).
El fabricante deberá garantizar que la potencia sonora cumple con los requisitos de las normativas.
Las aeronaves solo pueden funcionar mediante energía eléctrica.
La aeronave deberá disponer de un número de serie único según la norma CTA-2063-A-2019.
La aeronave o complemento deberá disponer de un sistema de identificación remota que asegure la difusión de datos sobre el vuelo llevado a cabo.
Las aeronaves deberán estar equipadas con un sistema de geo-consciencia que permita a los usuarios poder actualizar los datos referentes a las limitaciones del espacio aéreo. Además, dicho sistema deberá ser capaz de mostrar alertas al piloto en caso de que se vuele dentro de las zonas delimitadas como prohibidas.
Complementario al sistema de geoconsciencia, la aeronave deberá impedir que esta pueda acceder a ciertos volúmenes del espacio aéreo. Esta función deberá actuar de forma suave para no afectar negativamente a la seguridad del vuelo y, además, deberá avisar al piloto mediante notificaciones o alarmas.
La aeronave debe disponer de un sistema de avisos que informen al piloto que la batería tiene poca autonomía de vuelo. Los avisos deben realizarse siempre con la finalidad que el piloto disponga de suficiente tiempo para realizar un aterrizaje en condiciones seguras.
Las aeronaves deberán disponer de luces que garanticen el control de la aeronave y la visibilidad del dron durante la noche. Las luces de control deben cumplir con los estándares de aviación, con variaciones según el modo de vuelo de la aeronave. Las luces de visibilidad nocturnas, deben ser verdes y parpadeantes, pudiéndose combinar con las propias de controlabilidad de la aeronave.
Las aeronaves deberán disponer de las instrucciones detalladas del uso de la aeronave proporcionadas por el fabricante de la misma. Además, en ellas deberán verse reflejados todas las características de la aeronave, además de sus límites operacionales
La aeronave incluirá una nota informativa publicada por EASA con la información relativa a las limitaciones y obligaciones según la regulación.
Si volamos en Categoría Abierta A3, podemos utilizar los drones con marcado C3 (además de los C0, C1, C2 y C4).
En este caso debemos volar alejados de entornos urbanos, industriales, carreteras, personas… Por lo que el riesgo se considera inferior y podemos aumentar el peso hasta los 25 kg.
Debe ser como máximo de 25 kg teniendo en cuenta tanto la batería como los distintos accesorios que pueda llevar.
Las dimensiones máximas de la aeronave no pueden superar los 3 metros. Para la valoración de este límite se debe tener en cuenta la aeronave con todas las configuraciones de carga de pago posibles.
Las aeronaves deberán disponer de una limitación de la altura fijada a los 120 metros.
Las aeronaves deben cumplir con una evaluación de controlabilidad o manejo de la aeronave. Como más sencillo sea su pilotaje, mejor resultado obtiene.
El fabricante debe garantizar que los sistemas de anclaje de la aeronave cumplen con los requisitos de resistencia óptimos según la normativa.
Las aeronaves deben disponer de un sistema de monitoreo que controle la calidad de la señal del enlace C2, además de disponer de sistemas de avisos y alarmas que informen al piloto. Por otro lado, se deberán establecer mecanismos para que la aeronave recuperé el enlace de datos o bien que finalice el vuelo en caso de no poder recuperar la señal.
El fabricante deberá garantizar que la potencia sonora cumple con los requisitos de las normativas.
Las aeronaves solo pueden funcionar mediante energía eléctrica.
La aeronave deberá disponer de un número de serie único según la norma CTA-2063-A-2019.
La aeronave o complemento deberá disponer de un sistema de identificación remota que asegure la difusión de datos sobre el vuelo llevado a cabo.
Las aeronaves deberán estar equipadas con un sistema de geo-consciencia que permita a los usuarios poder actualizar los datos referentes a las limitaciones del espacio aéreo. Además, dicho sistema deberá ser capaz de mostrar alertas al piloto en caso de que se vuele dentro de las zonas delimitadas como prohibidas.
Complementario al sistema de geoconsciencia, la aeronave deberá impedir que esta pueda acceder a ciertos volúmenes del espacio aéreo. Esta función deberá actuar de forma suave para no afectar negativamente a la seguridad del vuelo y, además, deberá avisar al piloto mediante notificaciones o alarmas.
El enlace de control C2 debe estar protegido contra el acceso no autorizado.
La aeronave debe disponer de un sistema de avisos que informen al piloto que la batería tiene poca autonomía de vuelo. Los avisos deben realizarse siempre con la finalidad que el piloto disponga de suficiente tiempo para realizar un aterrizaje en condiciones seguras.
Las aeronaves deberán disponer de luces que garanticen el control de la aeronave y la visibilidad del dron durante la noche. Las luces de control deben cumplir con los estándares de aviación, con variaciones según el modo de vuelo de la aeronave. Las luces de visibilidad nocturnas, deben ser verdes y parpadeantes, pudiéndose combinar con las propias de controlabilidad de la aeronave.
Las aeronaves deberán disponer de las instrucciones detalladas del uso de la aeronave proporcionadas por el fabricante de la misma. Además, en ellas deberán verse reflejados todas las características de la aeronave, además de sus límites operacionales
La aeronave incluirá una nota informativa publicada por EASA con la información relativa a las limitaciones y obligaciones según la regulación.
Y por último, en la Categoría Abierta A3, no encontramos la clase C4. Estos son parecidos a los de C3 pero destinados al sector del aeromodelismo.
Debe ser como máximo de 25 kg teniendo en cuenta tanto la batería como los distintos accesorios que pueda llevar.
Las aeronaves deben cumplir con una evaluación de controlabilidad o manejo de la aeronave. Como más sencillo sea su pilotaje, mejor resultado obtiene.
Las aeronaves no deben disponer de modos de control automático de vuelo, exceptuando la asistencia de estabilización en vuelo y los sistemas de asistencia en caso de pérdida del enlace de radio control de la aeronave.
Las aeronaves deberán disponer de las instrucciones detalladas del uso de la aeronave proporcionadas por el fabricante de la misma. Además, en ellas deberán verse reflejados todas las características de la aeronave, además de sus límites operacionales
La aeronave incluirá una nota informativa publicada por EASA con la información relativa a las limitaciones y obligaciones según la regulación.
En la Categoría específica también encontramos marcado de clase. De momento se está utilizando en los dos escenarios estándar publicados por EASA: STS-01 y STS-02. Así pues, para poder volar dentro de estos escenarios será necesario disponer de un dron con el marcado de clase siguiente:
Para dar cumplimiento a los requisitos del escenario estándar de la Categoría Específica STS-01, los drones deberán contar con el marcado de Clase C5. Un detalle importante a tener en cuenta, es que los drones con marcado de clase C5, pueden consistir en un dron de clase C3 con un kit de accesorios certificado que lo transformará en C5.
Debe ser como máximo de 25 kg teniendo en cuenta tanto la batería como los distintos accesorios que pueda llevar.
Las dimensiones máximas de la aeronave no pueden superar los 3 metros. Para la valoración de este límite se debe tener en cuenta la aeronave con todas las configuraciones de carga de pago posibles.
Las aeronaves deben cumplir con una evaluación de controlabilidad o manejo de la aeronave. Como más sencillo sea su pilotaje, mejor resultado obtiene.
Cualquier dron que no sea ala fija, a no ser que sea cautiva.
Las aeronaves deben disponer de un sistema de monitoreo que controle la calidad de la señal del enlace C2, además de disponer de sistemas de avisos y alarmas que informen al piloto. Por otro lado, se deberán establecer mecanismos para que la aeronave recuperé el enlace de datos o bien que finalice el vuelo en caso de no poder recuperar la señal.
El fabricante deberá garantizar que la potencia sonora cumple con los requisitos de las normativas.
Las aeronaves solo pueden funcionar mediante energía eléctrica.
La aeronave deberá disponer de un número de serie único según la norma CTA-2063-A-2019.
La aeronave o complemento deberá disponer de un sistema de identificación remota que asegure la difusión de datos sobre el vuelo llevado a cabo.
Complementario al sistema de geoconsciencia, la aeronave deberá impedir que esta pueda acceder a ciertos volúmenes del espacio aéreo. Esta función deberá actuar de forma suave para no afectar negativamente a la seguridad del vuelo y, además, deberá avisar al piloto mediante notificaciones o alarmas.
El enlace de control C2 debe estar protegido contra el acceso no autorizado.
La aeronave debe disponer de un sistema de avisos que informen al piloto que la batería tiene poca autonomía de vuelo. Los avisos deben realizarse siempre con la finalidad que el piloto disponga de suficiente tiempo para realizar un aterrizaje en condiciones seguras.
Las aeronaves deberán disponer de luces que garanticen el control de la aeronave y la visibilidad del dron durante la noche. Las luces de control deben cumplir con los estándares de aviación, con variaciones según el modo de vuelo de la aeronave. Las luces de visibilidad nocturnas, deben ser verdes y parpadeantes, pudiéndose combinar con las propias de controlabilidad de la aeronave.
La aeronave deberá estar equipada con un modo de baja velocidad (excepto si es cautivo) seleccionable por el piloto a distancia y que limite la velocidad respecto al suelo a 5 m/s como máximo.
El UA deberá equipar un sistema independiente que le permita terminar el vuelo de forma segura.
La aeronave deberá proporcionar información sobre la altura del dron.
Las aeronaves deberán disponer de las instrucciones detalladas del uso de la aeronave proporcionadas por el fabricante de la misma. Además, en ellas deberán verse reflejados todas las características de la aeronave, además de sus límites operacionales
La aeronave incluirá una nota informativa publicada por EASA con la información relativa a las limitaciones y obligaciones según la regulación.
Para dar cumplimiento a los requisitos del escenario estándar de la Categoría Específica STS-02, los drones deberán contar con el marcado de Clase C6. Un detalle importante a tener en cuenta, es que los drones con marcado de clase C6, pueden consistir en un dron de clase C3 con un kit de accesorios certificado que lo transformará en C6.
Debe ser como máximo de 25 kg teniendo en cuenta tanto la batería como los distintos accesorios que pueda llevar.
Las dimensiones máximas de la aeronave no pueden superar los 3 metros. Para la valoración de este límite se debe tener en cuenta la aeronave con todas las configuraciones de carga de pago posibles.
Las aeronaves deben cumplir con una evaluación de controlabilidad o manejo de la aeronave. Como más sencillo sea su pilotaje, mejor resultado obtiene.
Tanto multirotores, ala fijas o VTOLs entrarían en esta categoría.
Las aeronaves deben disponer de un sistema de monitoreo que controle la calidad de la señal del enlace C2, además de disponer de sistemas de avisos y alarmas que informen al piloto. Por otro lado, se deberán establecer mecanismos para que la aeronave recuperé el enlace de datos o bien que finalice el vuelo en caso de no poder recuperar la señal.
El fabricante deberá garantizar que la potencia sonora cumple con los requisitos de las normativas.
Las aeronaves pueden ser alimentadas mediante energía eléctrica o de combustión.
La aeronave deberá disponer de un número de serie único según la norma CTA-2063-A-2019.
La aeronave o complemento deberá disponer de un sistema de identificación remota que asegure la difusión de datos sobre el vuelo llevado a cabo.
Complementario al sistema de geoconsciencia, la aeronave deberá impedir que esta pueda acceder a ciertos volúmenes del espacio aéreo. Esta función deberá actuar de forma suave para no afectar negativamente a la seguridad del vuelo y, además, deberá avisar al piloto mediante notificaciones o alarmas.
El enlace de control C2 debe estar protegido contra el acceso no autorizado.
La aeronave debe disponer de un sistema de avisos que informen al piloto que la batería tiene poca autonomía de vuelo. Los avisos deben realizarse siempre con la finalidad que el piloto disponga de suficiente tiempo para realizar un aterrizaje en condiciones seguras.
Las aeronaves deberán disponer de luces que garanticen el control de la aeronave y la visibilidad del dron durante la noche. Las luces de control deben cumplir con los estándares de aviación, con variaciones según el modo de vuelo de la aeronave. Las luces de visibilidad nocturnas, deben ser verdes y parpadeantes, pudiéndose combinar con las propias de controlabilidad de la aeronave.
Las aeronaves deberán disponer de las instrucciones detalladas del uso de la aeronave proporcionadas por el fabricante de la misma. Además, en ellas deberán verse reflejados todas las características de la aeronave, además de sus límites operacionales
La aeronave incluirá una nota informativa publicada por EASA con la información relativa a las limitaciones y obligaciones según la regulación.
Tener una velocidad máxima respecto al suelo en vuelo horizontal de 50 m/s.
La aeronave deberá proporcionar información sobre la posición del dron, su velocidad y su altura por encima de la superficie o el punto de despegue.
Se deberá poder programar la trayectoria del dron para poder realizar un vuelo autónomo.
Deberá contar con sistemas fiables, predecibles e independientes para terminar el vuelo de la aeronave. Además, la aeronave deberá disponer de medios para reducir el impacto del dron, como por ejemplo un paracaídas.
Esta tan solo es la primera lista de marcados de clase publicada por EASA, pero en un tiempo veremos muchos más tipos que se podrá usar en otro tipo de escenarios.
De esta forma, la industria del dron llegará a la estandarización. Si un operador de drones quiere realizar un tipo de operaciones en particular, tan solo deberá preocuparse de cumplir con los requisitos del escenario, entre los que encontrará el Marcado de Clase del dron que deberá emplear.