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Como ya sabrás, en el marco del Reglamento (UE) 947/2019, se han establecido tres categorías diferenciadas para regular el vuelo de drones. Estas categorías, estratificadas principalmente por el nivel de riesgo operativo implicado, abarcan lo siguiente:
Para navegar por la Categoría Abierta, es imprescindible ajustarse a los requisitos estipulados en los escenarios definidos. Si desea conocer más a fondo la Categoría Abierta, consulte este enlace.
La Categoría Específica introduce una capa de complejidad, presentando tres vías diversas:
Para profundizar en los matices de la Categoría Específica, haga clic aquí
En el marco de este artículo, nos centraremos en las autorizaciones operacionales, explicando las circunstancias que hacen necesario su despliegue y las consideraciones generales que conllevan. ¿Nos embarcamos en este viaje? ✈️
Hagamos una analogía para simplificar el concepto. Imagínese un supermercado: un emporio que facilita la adquisición de alimentos de tres formas distintas, adaptadas a los gustos y exigencias de cada uno:
La primera opción se ajusta perfectamente a los Escenarios Estándar, que representan escenarios operativos meticulosamente definidos que dictan dónde, cómo y con qué aviones se puede volar. Para aquellos que deseen explorar más a fondo el ámbito de los escenarios estándar, tal y como los define la AESA, el enlace siguiente proporciona información muy valiosa.
La segunda opción se correlaciona con las Evaluaciones Predefinidas de Riesgos (PDRA). Aunque es posible que con el tiempo se conviertan en escenarios estándar, por ahora constituyen un compendio de los requisitos previos que deben cumplir los operadores de drones para los escenarios designados. A diferencia de los escenarios estándar, corresponde al operador demostrar el cumplimiento de todos los requisitos, lo que implica la presentación de una documentación meticulosa para el escrutinio reglamentario. Profundice en la PDRA, meticulosamente documentada por la AESA, a través de este enlace
Ahora, lleguemos al quid de nuestro discurso: la realización de operaciones sin un escenario estándar y la incompatibilidad con las ofertas PDRA existentes. En tal escenario, el único recurso es embarcarse en un rumbo inexplorado, configurando un entorno operativo a la medida de las propias aspiraciones, incluida la delineación de requisitos previos y directrices de procedimiento. Esto constituye una Autorización Operacional.
Para obtener una autorización de explotación que merezca la aprobación de las autoridades reguladoras, es necesario poder demostrar:
Estos elementos suelen confluir en una serie de documentos formales, entre los que se incluyen:
Este documento recoge meticulosamente todos los datos pertinentes de la aeronave, incluida la masa máxima al despegue (MTOM), las especificaciones dimensionales, las configuraciones de iluminación, los modos de pilotaje, los sistemas de emergencia, etc.
Este documento ofrece un modelo para los procedimientos de mantenimiento de aeronaves y propone un programa de mantenimiento, a menudo basado en las horas de vuelo y los meses naturales transcurridos, que delimita los criterios necesarios para que una aeronave conserve el estado de aeronavegabilidad.
Sin duda el documento clave, el Manual de Operaciones define la entidad corporativa, su lista de personal y su estructura jerárquica. Además, expone los requisitos previos de formación del personal, aclara el espectro de operaciones previstas, esboza los protocolos de procedimiento y articula las líneas de actuación en caso de incidentes o accidentes, entre otras facetas.
Este documento realiza una evaluación exhaustiva de los riesgos de las operaciones terrestres y aéreas, concretando las medidas paliativas. Por lo general, este proceso de evaluación sigue la metodología del SORA. Quienes deseen profundizar en la metodología del SORA pueden consultar este enlace
En muchos casos, este documento se incluye en el ámbito del Manual de Operaciones. Codifica meticulosamente los procedimientos de respuesta en caso de emergencia, que abarcan desde las acciones inmediatas del personal de la empresa para minimizar las amenazas emergentes y frenar su escalada, hasta las notificaciones necesarias a los servicios de emergencia pertinentes.
En el dinámico panorama de la industria de los drones, siguen surgiendo nuevas exigencias que obligan a recurrir al marco de la autorización operacional, dada la ausencia de PDRA o de escenarios estándar adaptados a requisitos específicos.
Aquí en Puerto de drones de la UE 🇪🇺, hemos defendido incansablemente diversas tipologías de autorización, sirviendo de conducto para los pioneros del sector. A continuación, presentamos una serie de enlaces que ilustran el abanico de proyectos actualmente autorizados, entre los que se incluyen Enjambre de más de 100 drones para Drone Shows, Drone in a box, y operaciones con Drones de más de 25 kg (Heavy Lifters)