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Prueba de resistencia mecánica de un proceso de certificación de UAS
Una de las pruebas más importantes para la certificación UAS C1 & C2 es la Resistencia Mecánica Este artículo explora los aspectos críticos de las pruebas de hélices y estructuras de drones para cumplir rigurosas normas de seguridad
Comprender el empuje y la velocidad de la hélice
El viaje comienza con el concepto de empuje estático máximo: la mayor fuerza que puede ejercer una hélice cuando el dron está parado; Esta medida es crucial para el despegue y la fase inicial de ascenso, complementada por la velocidad máxima de la hélice, que indica la rotación más rápida que una hélice puede alcanzar con seguridad en esta condición de empuje máximo;
La seguridad ante todo con el factor de seguridad
En la tecnología de los drones, la seguridad es primordial
Implantación de un factor de seguridad
-un multiplicador aplicado a las cargas de diseño- garantiza que los drones puedan soportar tensiones superiores a los requisitos operativos normales
Este factor varía según la prueba, pero se considera aceptable un valor mínimo de 1,2 si existen características de diseño eficaces para evitar que se supere la carga en todos los modos de funcionamiento
Equilibrio entre diseño y cargas últimas
Deben soportar las cargas de diseño sin sufrir daños ni deformaciones permanentes y soportar las cargas últimas sin fallo estructural durante al menos tres segundos
Este requisito se extiende desde las estructuras primarias, como hélices, motores y tren de aterrizaje, hasta los componentes secundarios, garantizando que puedan soportar los rigores de la masa máxima de despegue y la velocidad horizontal máxima sin comprometer la seguridad
Cargas de maniobra y despliegue del paracaídas
Los drones equipados con paracaídas para aterrizajes regulares o de emergencia también deben demostrar su capacidad para soportar cargas de despliegue, garantizando un descenso seguro en diversas condiciones.
Impacto del aterrizaje y durabilidad de la hélice
La fase de aterrizaje exige que los drones posean la resistencia mecánica y la estabilidad necesarias para soportar las tensiones del impacto al tocar tierra Asimismo, las hélices y sus soportes deben resistir las cargas dinámicas inducidas por la potencia de los motores y el funcionamiento de las hélices durante todo el vuelo
Los drones equipados con paracaídas para aterrizajes regulares o de emergencia también deben demostrar su capacidad para soportar cargas de despliegue, garantizando un descenso seguro en diversas condiciones.
Verificación mediante pruebas rigurosas
Estas pruebas van desde la aplicación de cargas específicas hasta la realización de pruebas de caída, todas ellas meticulosamente elaboradas para reproducir las condiciones del mundo real y garantizar que cada componente cumple las estrictas normas de seguridad
Cumplir las normas: El objetivo final
En esencia, el proceso de pruebas de hélices y estructuras de drones es una parte vital para garantizar la seguridad de los vuelos Al cumplir estas normas, los fabricantes garantizan que sus drones son capaces de funcionar con seguridad, lo que ofrece garantías tanto a los operadores como a los usuarios finales